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¡Hola, viajeros! Bienvenidos a la pintoresca ciudad belga de Malinas. Si estáis planeando un viaje aquí, os ofrecemos una guía detallada para ayudaros a explorar la ciudad de manera eficiente con vuestro coche de alquiler.
Malinas es una ciudad con una red de carreteras bien desarrollada. Conduciendo en la ciudad, podéis disfrutar de impresionantes vistas de antiguos edificios, puentes y canales. Sin embargo, tened en cuenta que las normas de tráfico pueden diferir de las de España.
Si estáis considerando alquilar un coche, un vehículo compacto sería la mejor opción, ya que las calles de Malinas pueden ser estrechas en algunos lugares. Además, un coche compacto es fácil de aparcar, lo que es esencial en una ciudad donde el espacio de estacionamiento es limitado.
Recuerda, en Bélgica se conduce por la derecha, como en España. Las señales de tráfico están en dos idiomas (flamenco y francés), pero la simbología internacional os ayudará a entenderlas fácilmente. El límite de velocidad en zonas residenciales es de 50 km/h y en autopistas de 120 km/h.
Malinas cuenta con numerosos monumentos históricos, hermosos jardines y una animada escena cultural. No dejéis de visitar la Catedral de San Rombouts y el Ayuntamiento del Renacimiento. También os recomendamos el paseo en barco por el río Dijle.
El Aeropuerto de Bruselas está a solo 30 minutos en coche de Malinas. La ciudad también cuenta con una estación de tren central con conexiones a otras ciudades de Bélgica.
Antes de iniciar vuestro viaje a Malinas, aseguraos de tener un permiso de conducción válido, un seguro de viaje y una tarjeta de identificación o un pasaporte. Además, es buena idea verificar las condiciones climáticas a tu llegada para poder planificar tus actividades.