¡Descubra Flesinga con su coche de alquiler!
Situada al suroeste de los Países Bajos, Flesinga es una ciudad costera llena de encanto y vistas impresionantes que le esperan a su llegada. ¡Aproveche al máximo su visita con un coche de alquiler y descubra todo lo que Flesinga tiene para ofrecer a su propio ritmo!
Lo esencial para su viaje
Normas de circulación
Al contrario de lo que ocurre en España, en los Países Bajos se conduce por la derecha. Si va a conducir, es muy importante que sepa que las bicicletas tienen prioridad sobre los coches y que debe cederles el paso. Es importante recordar que todos los ocupantes del vehículo deben usar cinturón de seguridad, los niños menores de 1,35 metros deben viajar en una silla de coche homologada.
Precios del combustible
Sin duda, se dará cuenta de que los precios de la gasolina son más altos que en España. No obstante, la calidad de las carreteras y la facilidad para desplazarse por los Países Bajos compensan este coste adicional.
Movilidad y estacionamiento
Aparcamiento
En el centro de Flesinga, encontrará numerosos aparcamientos, tanto en la calle como en garajes públicos. Sin embargo, el estacionamiento debe pagarse en la mayoría de las zonas del centro de la ciudad. Podrá identificar las zonas de pago por las máquinas expendedoras de billetes de estacionamiento.
Rutas de conducción
Flesinga es una ciudad compacta, por lo que resulta muy fácil moverse en coche. Solo tendrá que recordar que algunos barrios pueden tener calles más estrechas que las de las ciudades españolas. Un camino especialmente recomendado es el viaje costero de Flesinga a Domburg, donde tendrá la oportunidad de disfrutar de las espectaculares vistas al mar.
Atracciones destacadas
No se pierda la oportunidad de visitar el Puerto de Flesinga, considerado uno de los más bonitos de los Países Bajos. Asimismo, la ciudad cuenta con una playa estupenda donde podrá disfrutar del sol y del fresco baño en el mar. Además, la zona centro de Flesinga, con sus tiendas y restaurantes, es el lugar perfecto para pasear y disfrutar de la comida local.
